EXPEDIENTE OFELIA en el FIBA Caras y Caretas
DE REGINA A BUENOS AIRES LCR Diario digital
EXPEDIENTE OFELIA la obra de Regina que reversiona Hamlet Diario Río Negro
LA HUELLA DE OFELIA por Patricia Lanatta
Expediente Ofelia
SINOPSIS
En esta versión libre sobre Hamlet de William Shakespeare, Paula Quintana pone el foco en la novia suicida del protagonista. En los sueños nocturnos de una actriz, Ofelia se presenta como una niña junto con el pequeño Hamlet. Conmovida por esta epifanía onírica decide investigar hasta llegar a Elsinor, en Dinamarca. Allí descubre conexiones insospechadas entre los verdaderos acontecimientos históricos y la ficción desarrollada en la obra original.
El bufón de la corte, Yorick, regresa de la muerte para contar su versión de los hechos
SOBRE LA OBRA
Expediente Ofelia revisita Hamlet, el clásico de Shakespeare, para invitarnos a reflexionar acerca del amor, la inocencia, la locura, la traición y la muerte.
Pero también nos interpela: ¿los hechos narrados ocurrieron en realidad?
Paula Quintana va develando misterios a través de objetos arqueológicos, máscaras, títeres y documentales de época, para descubrir quién fue realmente la verdadera Ofelia.
Una mirada poética sobre Ofelia
Versión teatral de los hechos | Patagonia Argentina
Tráiler
Dispositivo escénico, objetos y títeres
Shakespeare en territorio
El paisaje patagónico del Alto Valle de Río Negro brindó el escenario óptimo
para recrear la infancia de Ofelia y Hamlet en Dinamarca
Ofelia y Hamlet
Hamlet
Ofelia
Ficha Técnica
Idea Original, Dramaturgia, Multimedia, Diseño y Actuación
Paula Quintana
Diseño y Realización de Escenografía, Títeres, Objetos y Mecanismos
Paula Quintana
Fernanda Bohigues
Tatalo Muzzin
Vestuario
Fernanda Bohigues
Diseño y realización de luces
Dio Fernández
Música original
Esteban Quintana
Voz de Hamlet
Antón Deputat
Ofelia niña
Juliana Morais Giusiano
Hamlet niño
Milton Muzzin Quintana
Operación técnica
Anabel Fontena
Asistente de Dirección
Silvina Mañueco
Dirección y Puesta en Escena
Fotomontajes
Miguel Barbero
Esteban Quintana
Audiovisuales
Paula Quintana
Participación especial
Jos Bell
Asistencia Escenográfica
Inés Sceppa
Sofia Romano
Silvina Mañueco
Asistencia Dramatúrgica
Patricia Signorelli
Asistencia Coreográfica
Mariana Lynch
Diseño Gráfico
Diseño web
Juan Rolón
Registro audiovisual
Abigaíl Vertúa
Daian Órdenes
Colaboración autoral
Silvina Mañueco
Guillermo Troncoso
Daniel Casablanca
Guadalupe Berbih
Majo Fernandez
Amanda Pisano
Producción y dirección general
Paprika Teatral
Agradecimiento especial a
Jos Bell - Marcos Martinez Seguino - Gustavo Acevedo - Claudia Cáceres.
Este espectáculo creado entre los años 2020 y 2023, comenzó a gestarse durante la pandemia y se desarrolló en su gran mayoría a través de encuentros virtuales. En la primera etapa contó con la dirección de Daniel Casablanca y Guadalupe Berbih junto con la asistencia de Majo Fernández. Esta dinámica de trabajo posibilitó que el proyecto mantuviera su característica federal, logrando reunir en su segunda etapa, a profesionales de diversas provincias argentinas, bajo la dirección del mendocino Guillermo Troncoso.
Críticas y reseñas sobre la obra
Si alguien se preguntaba qué más se puede decir de Shakespeare y precisamente de
Hamlet que no se haya dicho o llevado a escena, tiene que ver Expediente Ofelia, Paula
Quintana y todo su equipo realizan una puesta en escena exquisita, justa, precisa,
impecable e imperdible. Cuando decimos impecable no es hacia el término aséptico, al
contrario, en esta obra se ve un despliegue de casi todos los elementos del teatro de
objetos, máscaras, sombras, títeres, objetos y más objetos que en una forma coreográfica
precisa van apareciendo en escena, en un fluir dinámico que nos tiene atrapados desde el
principio hasta el final. Quienes amamos este tipo de teatro disfrutamos las posibilidades
que ofrece cada elemento para mostrar más allá de su simple función o estética esa
metáfora que Quintana muestra con una naturalidad exquisita. Esa naturalidad que imprime desde su voz al ritmo coreográfico de recorrer todo el espacio escénico, transformándose delante y detrás de un único mueble que hace las veces de biombo, de pantalla, de caja musical y la gran sorpresa: la tecnología digital también lo componen. Esta dinámica en el ir y venir de la actriz se completa con la iluminación marcada por las tres lámparas semiesféricas que ofician de puntos suspensivos que, como los silencios y los apagones, hermanan escenas. Vemos luces detrás de un marco labrado, que en la oscuridad de la sala puntualizan la acción en un cuadro de máscaras bufón, revelando texturas, formas y colores. También hay luces indirectas en dos momentos para proyectar sombras y hay luces directas para marcar objetos y lugares en un ritmo adecuado que mantienen atento al espectador. En un ir y venir entre diferentes personajes y la investigadora, la obra fluye sin que se tenga en cuenta los cincuenta minutos que dura. Los sonidos de la naturaleza, una voz en off, la música medieval, completan la inmersión en ese mundo de ficción. El hechizo de la escenografía, cada detalle es parte de la historia, los dorados, el terciopelo, los baúles, los sellos, el caballo de ajedrez, todo eso hace disfrutar los fragmentos minuciosos y renovar
la apuesta por los objetos. ¿Por qué Expediente Ofelia? Quintana aborda una investigación a partir del personaje de Ofelia: ser mujer en el medioevo, ser mujer y ser plebeya, ser mujer y no poder amar a quien ama, la imposibilidad de disponer. En esta obra nos podemos adentrar en el mundo medieval, en la vida de otra mujer con la misma magia de siempre, que nos tiene acostumbrados Paula Quintana desde Quster. Por último podemos decir ¿Quien fue Ofelia?, ¿existió Hamlet?, ¿La verdad o la ficción? ¿El amor o la locura? Expediente Ofelia, otra mujer elegida por Quintana para iluminar con su linterna una época, un clásico, infinito, inacabado, atemporal.
Viviana Cecchini
Siento que es una obra que invita a la contemplación, una propuesta cuidada en cada detalle. Se agradece, como espectadora, esa delicadeza tanto en la manipulación de los
objetos como en la construcción actoral del relato en diálogo fluido con todos los lenguajes (lumínico, sonoro, visual). La reconstrucción minuciosa no sólo de una vida (la de Ofelia), sino de un contexto y momento histórico atravesado por grandes episodios trágicos, que nos hace preguntarnos por los sentidos más profundos de los acontecimientos. La actriz nos va
conduciendo en esta investigación guiada por una sensibilidad singular que asocia y
desencadena la apertura de este expediente, que comienza en un sueño. Un sueño que
devuelve conexión e investigación. Un sueño que abre caminos hacia descubrimientos que
trascienden a Ofelia e incluso a Paula, porque algo o mucho de ese relato es transversal a
muchas mujeres con historias de opresión, silenciamiento e invisibilidad. Quizás es una de las razones por la que son tan atractivos y vigentes los “personajes” femeninos de Shakespeare, creados con todas sus contradicciones y no subestimados o estereotipados. Un dispositivo para soñar, para entrar al sueño de Paula con sus bifurcaciones y vericuetos. Un sueño que nos conecta con ella, sus fascinaciones y un mundo de objetos y miniaturas
históricas que nos permiten viajar a Dinamarca y volver la mirada hacia lo propio. Como sucede con el lenguaje de los sueños. La relación de Ofelia con las plantas y la medicina, las mujeres como canal, vínculo, medio entre lo terrenal y lo espiritual, lo esotérico. La propia actriz hace uso de sus conocimientos mágicos al abrir este expediente, cual médium. La búsqueda eterna del amor que mueve a Ofelia y, podría pensar, también a Paula, será siempre la fuerza más vital y potente para acercarnos y, con suerte, rozar algo de lo misterioso de la existencia. Abrirnos al mundo para resonar con aquello, en apariencia lejano, y volver a encontrarnos en el motor que nos anima hoy y cada día a seguir apostando y confiando en la ficción como medio para acariciar lo inexplicable del espíritu.
Mariana Calcumil
Creo que Expediente Ofelia es una pieza preciosa, una obra de teatro que es una obra de arte. Siento que salió del corazón, que nació de una sinceridad histórica que logra conmover a cualquiera, sepa de Arte, historia o no. La propuesta es inmersiva, se vive de manera multisensorial porque los recursos son abundantes y originales y están entramados para despertar al cuerpo, no sólo al intelecto. El guión me parece kinestésico, avanza apoyado en la curiosidad de los personajes, es sólido y magnético. Incluso aunque conozcas algo de la historia de Ofelia y de Shakespeare, la obra brinda datos nuevos. La visión que expresa la autora sobre ellos, es lo que hace a Expediente Ofelia, a mi criterio, una propuesta tan única y amorosa. Gracias por regalarme tal presencia.
Felicitas Plos
¿Qué pasa en Dinamarca? La obra me pareció sencillamente maravillosa. El dispositivo que
acompaña hace que no solo salgan objetos como conejos del gorro de un mago, sino que
salga la actriz, objeto animado en su diversidad de talentos para contar, actuar, manipular, hablar poderosa, socarrona y tiernamente, cantar. Admiro el registro vocal, hay un poder enorme en la presencia de la voz tan maleable. La obra no hubiera sido la misma en la vocalidad de otra persona, gran gran gran impacto tiene ella. La elección del negro en todo el espacio no es un detalle menor. El público metido literalmente en la caja puede entrar en la intimidad de esa otra caja y otra y otra en un sinfín de planos que se perciben en una cercanía dimensional que da vértigo. El público contemporáneo, frente a la investigadora (de principios del 1900?), frente a la historia contada desde el relato del bufón, que lleva al relato de lo corpóreo y lo incorpóreo: la evidencia en objetos expuestos que vuelve a hilar al presente con la investigadora, el expediente, los sucesos. Todo el juego es unir y venir de sentidos físicos, y metafísicos. Ah! Y la incorporación de la imagen digital que trae la evidencia del pasado como si la absorbiera de un éter eterno y estático. Qué excelente la elección de las cartas del tarot, el tarot y el destino y esa manipulación de objetos que me rememoró a la técnica de las constelaciones familiares. No solo la actriz se convierte en la
investigadora, el bufón, la misma Ofelia, su alma, sino también en la pitonisa que pretende
desentrañar el misterio. Bien el recurso del marco empleado al principio de la obra, el relato del sueño, el de la Paula actriz de carne y hueso; que cierra perfecto con el marco de la
explicación documental de las descendientes de Ofelia. Es muy interesante este dibujo del cuadro total (el marco) porque además, lejos de ser simétrico, sorprende al espectador con una nueva dimensión de la historia. ¿Existen los descendientes, ese colectivo contemporáneo que mantiene vivo el drama de la que habría sido la realidad de Ofelia?
Silvia Sánchez
Qué trabajo limpio, sincero y ¡al hueso!
Una meticulosa narración con objetos que van apareciendo de ese retablo mágico que no para de revelar nuevos espacios. Como si fuese desde una caja de kamishibai, cada pieza aparece dejándonos hacer zoom sin necesidad de separar los dedos. Yo le ví. Con la luz de tu linterna, proyectada en la pantalla de la escena y en la de mi fantasía. Yo la ví a Ofelia abrazándote fuerte a vos y caminando por acá, sobre algún canal del Valle Patagónico. Como en una narración de abuelita, con toda, toda la atención a cada detalle. La historia de Hamlet, narrada por vos para que todos podamos entender Hamlet. Para que todos podamos entender a Shakespeare. Pero resulta que ni Hamlet es Hamlet ni Shakespeare su creador. Nos explicás con delicadeza y precisión el origen del “Ser o no ser” con el ojo puesto sobre Ofelia, revelando los descubrimientos de tu investigación con honestidad, esmero y pulcritud. Y me dejás con la necesidad urgente de sentarme a googlear: Ofelia, la estrella 17, la red de actrices. ¿Es una narración o un documental? ¿Es tu vida o la vida de Ofelia? ¿Sos o no sos? Gracias por dejarme volver al teatro con lo más hermoso del teatro: Ser. Esa es la cuestión.
Juan Rolón
Ay !! ¡Qué suerte la mía !! Ayer fuimos al Teatro de la Barda y compartimos “Expediente
Ofelia”. ¿Qué decir? Por aquí arranco usando mis estructuras previas de maestra, que me
condicionan, para tratar de desentrañar y aprender lo nuevo. En educación el “aprendizaje significativo” es el que te conmueve, te cambia, te hace tambalear para que te afirmes y enriquezcas lo sabido o que te reubiques en otro punto de vista. Los maestros somos los encargados de generar esa situación problemática que te obligue a poner a prueba lo que sabés y saques tus mejores herramientas para lidiar con lo nuevo. Vamos más lejos esperamos que te animes a inventar nuevas estrategias para resolver el problema. Así se produce el anhelado ” aprendizaje significativo”. Resumiendo, aprender significativamente es buscar que nuestra estructura cognitiva preexistente se conecte con lo nuevo y relevante
utilizando un concepto ya existente. Así se construye un nuevo sentido y conocimiento, esta vez, acuñado por nosotros mismos. Ese nuevo conocimiento es inevitablemente
significativo porque nos transforma. Es un “antes y después” del que salimos diferentes. No sólo nos mueve el cerebro, es mucho más aún, te crujen las tripas. Y me pregunto: si el
“aprendizaje significativo” existe como alimento de la teoría constructivista del aprendizaje, entonces, ¿habrá un “hecho teatral significativo” apoyado en un teatro constructivista? Creo que sí!! Anoche lo vimos, lo vivimos y disfrutamos con la puesta de “Expediente Ofelia”. Nosotros, el público, que fuimos parte de esta función, podíamos conocer mucho, poco o nada de la obra ” Hamlet” de Shakespeare. Fuimos con nuestras estructuras cognitivas y conceptos previos sobre “Hamlet” y el teatro, pero ahí la propuesta teatral nos invitó a ver
más allá de la obra de Shakespeare. Salir de los hechos que se relatan y a través de los
ojos de la narradora – investigadora, de Ofelia, de Yorick y del Bufón, profundizar en los
conceptos de traición, dolor, venganza, sumisión y destrucción. Todos conllevan desgracia y muerte. Siguiendo con mi osada idea de enlazar el “aprendizaje constructivo” con el ” teatro constructivo”, tengo que destacar el trabajo de la maestra – actriz Paula Quintana. Nos puso en situación de aprendizaje contándonos la historia de Ofelia, nos encuadró en una problemática lejana pero cercana, nos proveyó de variados modos de leer una misma realidad. Lo más importante, la maestra nos soltó la mano para que construyéramos y eligiéramos nuestra propia mirada sobre la maldad como condición humana. ¿Qué pensamos sobre los valores y los disvalores? Y en estos tiempos que corren ¿qué lugar ocupa el odio y la venganza para garantizar el poder? “¿Ser o no ser ?” Y más aún, ¿qué elegimos ser? O ¿alguien más elige por nosotros lo que somos? Ser o no ser esa es la cuestión.
Teresa Ulibarri
Hola…fui a ver Hamlet, adaptación de Paula Quintana, y me encuentro con una obra de
arte, dentro de esa obra cumbre de Shakespeare. Porque, desde el inicio, comienza un intercambio de recursos tan bellos, que te llevan a lugares increíbles…Fotos, filmaciones, escenografía, contrastes de luz y sombra, música, voz, presencia…Un documento exquisito, que relata una gran obra teatral…Una sorpresa tras otra. Al punto que volví a verla el otro día y, de haber un tercer y un cuarto día, la hubiera visto…Como quien escucha un buen disco muchas veces, o relee un gran libro…exactamente igual me sucedió con esta maravilla teatral, de objetos, unipersonal…llámala como quieras…pero no te la pierdas…increíble. Gracias Pau, por semejante inmensidad, que dejaste sembrada en mi luego de verte. De lo mejor que he visto en mi vida.
Osvaldo Gómez
Espacios donde se presentó este espectáculo
Escuela Municipal de Arte. Villa Regina. Río Negro
Sala Dante Alighieri Cine Teatro Círculo Italiano. Villa Regina
Club de Arte El Biombo. Fiske Menuco. Gral Roca
Teatro de la Barda. Río Colorado. Río Negro
Las 4 Plumas Club de Arte. Buenos Aires
La Gloria Teatral. CABA
El Arrimadero Teatro. Neuquén Capital
La Ronda del Árbol – Villa Regina
La Caja Mágica – Cipolletti
La Bruja Cultural – Villa Regina
Apostillas a Expediente Ofelia
Esta obra comenzó a gestarse durante el año 2020, momento en el que atravesamos el período de aislamiento obligatorio debido a la pandemia Covid-19. El proceso creativo empezó a cobrar forma a partir de las actividades desarrolladas en los Talleres y Seminarios Virtuales: Bufón, Generación de Proyectos Teatrales, Actuá tu historia, dirigidos por Daniel Casablanca, Andrés Sahade, Gabriela Biebel, Mariela Finkelstein y María Zambelli, respectivamente.
El sueño con Ofelia y Hamlet de Dinamarca fue uno de los gérmenes de esta obra, trabajado en el Taller de Lenguaje Simbólico y Geometría Sagrada coordinado por Luis Sarlinga durante el año 2015, en la Ronda del Árbol de Villa Regina.
Las imágenes realizadas en acuarela en aquella ocasión, fueron utilizadas para el diseño general de la puesta en escena.
Los primeros dibujos y pinturas al óleo inspirados en la película Hamlet de Franco Zefirelli fueron realizados durante el año 1995.
Actualmente, este espectáculo forma parte del Trabajo Final Integrador de la Carrera de Posgrado en Especialización en Teatro de Objetos, Interactividad y Nuevos Medios de la UNA (Universidad Nacional de las Artes) que dirige Ana Alvarado.
Contacto
Este espectáculo cuenta con el apoyo de
Fondo Nacional de las Artes
Instituto Nacional del Teatro